domingo, 29 de marzo de 2015

ADAPTACION CUENTO “El hombre de la Piel de Oso”



En un país muy, muy lejano vivía en una granja un niño llamado Gabriel con sus dos hermanos mayores, Samuel y Leo. Su familia era muy pobre y casi no tenían dinero para poder comer.
Todos los días Gabriel ayudaba a su familia en todo lo que podía, iba al campo con sus dos hermanos mayores y cuidaba del ganado.

 Fueron pasando los años y Gabriel se fue haciendo un chico muy fuerte y apuesto, y decidió emprender un largo viaje en busca de fortuna, ya que el dinero que tenía la familia no daba para todos.

Cuando inició esa aventura no sabía que era lo que le depararía por eso cogió sus pocas pertenencias y se marchó a buscar suerte.

Fueron pasando los días y como se encontraba un poco perdido, cansado y sin nada que comer, decidió que lo mejor sería ir a la guerra para servir al Rey y convertirse en un buen guerrero, de esa manera tendría un sitio donde dormir y comer todos los días.

Al cabo de unos años y tras terminar la guerra, Gabriel se había convertido en todo un caballero, un hombre fuerte y valiente, y decidió partir hacia su casa donde vivía su familia con lo único que tenía, su escopeta que traía de la guerra.

Cuando hubo llegado a su pequeña granja se encontró que sus padres habían muerto y que sus hermanos se habían casado y cada uno vivía con su familia, y la casa donde había vivido Gabriel con su familia la habían vendido y ahora vivía otra familia.

Gabriel se encontró sólo, ya no había guerras en donde  pudiera ir, pues sus hermanos vivían humildemente y no podían alimentar otra boca más.

El pobre Gabriel no tenía ningún sitio en donde dormir. Por eso desolado y sin saber a donde ir decidió perderse por el bosque con lo único que poseía, su escopeta de la guerra. Allí pasó varios días, comiendo frutas de los árboles, animales que cazaba y calentándose con el fuego que hacía.

A medida que pasaba el tiempo, Gabriel se daba cuenta que así no podía seguir, se encontraba sólo y triste, lloraba día y noche acordándose de su familia.

Una noche oscura y en medio de sus llantos, se le apareció un brujo hechicero entre una densa niebla. En un primer momento Gabriel se aparto de un salto, pues el aspecto del brujo era un tanto macabro, era alto y delgado, con la piel muy blanca.

El brujo que había estado escuchando las lamentaciones de Gabriel, y le dijo:
-         No huyas Gabriel, he estado estas noches escuchándote como llorabas, como querías salir de esta vida tan desgraciada que tienes… y he pensado que yo podría ayudarte con mis poderes.

Gabriel estaba un poco reacio en escucharle, pero accedió, pues no tenía nada que perder.
-         ¿Como podrías ayudarme? Dijo Gabriel al Brujo

-         Mi nombre es Lucifer y vengo de entre las tinieblas para hacer pactos con personas que lo necesitan, como tú.

Entonces Gabriel le preguntó:
-¿Cual es el pacto que quieres hacer conmigo?

-Solo pueden hacer pactos las personas valientes, los cobardes no está preparados para esto.- Le respondió Lucifer.

Gabriel le contestó:
-yo soy muy valiente, pues he luchado durante muchos años en la guerra y me he jugado mi vida.

Entonces Lucifer le dijo:
-Eso tendrás que demostrármelo…

Acto seguido Lucifer hizo aparecer a un gran oso enorme detrás de Gabriel, y en ese momento y sin pensárselo dos veces cogió su escopeta y disparó al gran oso haciéndole caer a sus pies.

-Muy bien querido Gabriel, has conseguido hacerme ver lo valiente que eres…pues ahora bien, voy ha decirte que es lo que tendrás que hacer para conseguir una vida mejor.- Dijo Lucifer

Gabriel decidió escucharle atentamente, pues no se fiaba de él.

Lucifer comenzó hablar y le dijo:
-Te vestiré con buenas ropas, llevarás esa piel de oso y obtendrás de los bolsillos todo el oro que desees…

-¿Eso es todo? Dijo Gabriel

-No por supuesto que no, en siete años no podrás ni ducharte, ni cortarte el pelo, ni las uñas y no podrás estar más de una semana en el mismo sitio. Y a cambio si no lo consigues vivirás aquí en el bosque para siempre ¿Aceptas el trato? le pregunto Lucifer a Gabriel.

Gabriel no tenía nada que perder, no tenía un sitio a donde ir, por lo que le contesto:
-Si eso es lo que tengo que hacer durante siete años lo aceptaré.

En un abrir y cerrar de ojos una densa niebla le cubría todo el cuerpo, impidiéndole ver. Pasados unos minutos se encontró solo y totalmente vestido con buenos ropajes y con la piel del oso en sus hombros. Metió la mano en sus bolsillos y cual fue su sorpresa que de ellos salían monedas de oro.

Lo primero que hizo Gabriel fue ir a ver a uno de sus hermanos, para darle monedas de oro y así hacer que su humilde vida fuera un poco mejor. Tras pasar la primera semana con uno de sus hermanos, hizo lo mismo con su otro hermano la semana siguiente. Cuando hubo ayudado a sus dos hermanos decidió que lo que tenía que hacer era ayudar a la gente necesitada que como él, que no tenía una buena vida. Por ello empezó la marcha en busca de gente necesitada.

Los primeros años había ayudado a muchas personas, una tras otra le agradecían toda su generosidad. A medida que pasaba el tiempo Gabriel tenía un aspecto peor, pues al no ducharse olía mal y la gente no se acercaba a él. Además sus pelos eran largos, estaban enredados y sus uñas estaban muy sucias.

A pesar de eso Gabriel intentaba seguir ayudando, pero cada vez era más difícil, pues nadie quería acercarse a él. Aún teniendo dinero nadie le permitía la entrada en las posadas de los pueblos a los que visitaba.

Habían pasado cinco años y una noche oscura y fría decidió probar suerte en una pequeña posada, pero el dueño de la posada al ver sus malas pintas sólo le ofreció poder pasar la noche en el pajar.

El pobre Gabriel cansado y muerto de frío accedió a dormir en el pajar, pues no tenía nada mejor donde pasar la noche. Una vez dentro se tumbó entre un montón de paja, y de repente entre la oscuridad, escucho los llantos de alguien cerca de él.

-¿Quién anda ahí? Preguntó Gabriel.

-Un pobre desgraciado.-  le contestaron.

-No se asuste por mi aspecto pero me gustaría poder escuchar su historia.

El hombre empezó a contar su historia a Gabriel, la cual escucho atentamente.
El hombre se llamaba Salomón, estaba arruinado y no podía hacerse cargo de las tres hijas que tenía. Esa historia le conmovió a Gabriel, pues era muy semejante a la vida que él había vivido.

Gabriel como muchas otras veces había hecho durante los últimos años quiso ayudar a ese buen hombre, y le dijo:
-Yo te ayudare, pero no quiero que me temas cuando veas mi aspecto, sólo quiero que confíes en mí y sólo de esa manera podré ayudarte.

Salomón que estaba desesperado decidió confiar en Gabriel.

A la mañana siguiente cuando vio a Gabriel a la luz del día se quedó sin palabras, pues no daba sabía como una persona que parecía más necesitado que a él podría ayudarle.

Gabriel acompaño a Salomón a su casa y empezó a sacar monedas de oro de sus bolsillos. Empezó a acumularlas encima de la mesa en pequeños montoncitos.
Salomón se quedo sin palabras, no sabía como agradecerle a Gabriel tanta generosidad.

De repente la puerta de la casa se abrió y entraron sus tres hijas. Eran hermosas como las flores por eso se llamaban  Dalia, Lila y Margarita. Gabriel quedó embelesado con sus bellezas, pero como él tenía un aspecto horrible las muchachas no le vieron con muy buenos ojos.

Las dos mayores no querían sentarse a su lado, pero una de ellas la pequeña, pensó que si ese hombre de tan mal aspecto había ayudado a su padre no podría ser una mala persona.

Margarita comenzó hablar con el y se dio cuenta que ese muchacho llamado Gabriel era un buen chico. Pasaron los días y ella se enamoro de él. Cuando llegó el último día de la semana, Gabriel tenía que marcharse a otro lugar, no podía seguir ni un día más ahí. Se despidió de Margarita prometiéndola que pasado dos años volvería a buscarla y se casarían.

Como prueba de amor Gabriel rompió un anillo que tenía y le dio una mitad para que siempre que lo viera se acordara de él. Ella a pesar de su mal aspecto se había enamorado de él, pues se había dado cuenta de su gran corazón y no la importaba esperar esos dos años.

Gabriel se marcho a otros lugares, hasta que por fin pasaron los dos últimos años.

Fue al bosque al encuentro del Lucifer para saldar el pacto que tenían. De repente en medio del bosque apareció una densa niebla y tras ella como obra de magia estaba Lucifer con ese aspecto maléfico que le caracterizaba.

-Estoy de nuevo aquí tras siete años, sin haberme aseado, sin haberme cortado las unas, con esta vieja piel de oso y estas ropas mugrientas.-Dijo Gabriel.

-Pues bien querido Gabriel, veo que has conseguido vencer todos los obstáculos que has tenido durante estos años y por eso te mereces lo que te prometí.- le contestó Lucifer.

El brujo Lucifer no estaba contento pues había perdido su apuesta, pero no le quedaba otra cosa que realizar la promesa que le había hecho a Gabriel, por eso de repente volvió a aparecer una densa niebla, esta vez era agradable, pues olía bien y envolvía a Gabriel de manera suave.

Cuando la niebla desapareció Lucifer ya no estaba y él se había convertido en un apuesto caballero, limpio, con buenas ropas y con buen olor, además tenía a sus pies un gran cofre con muchas monedas, más de las que él pudiera imaginar y un caballo blanco a su lado para él.

Sin pensárselo dos veces cogió su cofre, se subió a su caballo y fue al encuentro con su amada Margarita.

Cuando llegó a la casa de salomón donde había pasado  esos días tan felices con Margarita nadie le reconocía, por ello él quiso que Margarita se diera cuenta por si misma que se trataba de su amado Gabriel.

El padre Salomón le invito a cenar, pues quería ser hospitalario con ese hombre que pasaba por allí. Una vez habían cenado Gabriel habló y hablo con Margarita, hasta que ella se dio cuenta que se trataba de su gran amor, en ese instante Gabriel le puso la mitad de su anillo y le dio un gran beso, se casaron y vivieron felices y comieron perdices.

 -FIN-
                                          

 JUSTICICACIÓN


-      La edad a la que va dirigido mi relato es de 6 años.

-    Para que los niños sigan mejor a historia he puesto nombre a los personajes, así sienten más cercanos a los personajes.
-       No he querido meter en el cuanto la parte religiosa, de la versión original. En mi versión no pide que recen por él.

-       He  omitido el suicidio de la hermana que aparecía al final del cuento original, pues creo que no es apropiado para los niños de esa edad.

-     Lo que es la historia no he querido modificarla mucho, para que no perdiera su esencia original.

-     He modificado la figura del demonio por la de un brujo hechicero, al cual he puesto el nombre de Lucifer para que los niños puedan verlo como algo más cercano y no tan malo como un demonio. Además he introducido la densa niebla para que relacionaran ese momento a la magia del brujo.

-     También he cambiado la versión de que el demonio se queda con su alma si no consigue el trato, por quedarse en el bosque a vivir, de manera humilde.

-     He modificado al principio el relato, diciendo que la casa donde vivían, ahora ya no era de su familia y que por eso no tenía casa, y que los hermanos habían rehecho sus vidas y que por ello el protagonista no tenía un sitió donde dormir.

-     He considerado que el protagonista con las primeras monedas podría ayudar a sus hermanos, creo que es importante enseñar a los niños que a pesar de que sus hermanos no pudieran ayudarle a él, no hay que ser rencorosos y que por ello el protagonista en el momento  que ha tenido manera de ayudar a alguien, sus hermanos han sido los primeros.
-     He mantenido la estructura del cuento original, planteamiento, nudo y desenlace.

-     He puesto nombre de flores a las hijas del anciano que lloraba, para describir su belleza, ya que los niños asocian con las flores algo bonito y bello.

-     La figura del anciano la he mantenido, al igual que las tres hijas.

-     He utilizado un lenguaje apropiado para los niños de esa edad, para que lo comprendan y entiendan perfectamente sin ninguna complicación.



6 comentarios:

  1. Hola Maria!!! Tu adaptación del cuento es bastante ajustada respeta el viaje iniciatico, el personaje principal y su búsqueda hacia alguna salida llegando al bosque donde se encuentra a brujo en vez de un demonio el cual el ofrece, que a mi parecer es mucho más idóneo y ajustado a los cuentos infantiles para poder ser contados o narrados en el aula.
    Respeta la cualidad del protagonista por ser valiente y no temer a nada y la serie de pruebas que le pone el brujo como en el caso contrario también sucedía.
    El plazo que pones son de 5 años es largo tiempo al igual que en el de piel de oso son 7 años para cumplir el trato.
    Se da también la humildad de de ayudar con monedas alas desfavorecidos,y el personaje femenino de aceptación de compromiso.
    Bajo mi opinión, creo que has realizado una adaptación acertada, teniendo en cuenta el esquema de las narraciones, compuesta de introducción,nudo y desenlace de los cuentos folclóricos y de la narración por lo que lo considero un buen trabajo!!

    Saludos!!!!

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    1. Bien, Carolina, aunque tenéis que quitaros de la cabeza esa idea de que nos niños no entienden el tiempo. No calculan las edades, no son capaces de imaginar lo que son 20 o 40 años, pero saben perfectamente que 7 o 5 son muchos, porque son los que tienen ellos o sus hermanos mayores. En el cuento, el número de años sirve para que comprendamos que se trata de MUCHO tiempo. Solo eso.

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  2. Hola María. Me gusta el estilo sencillo que has utilizado a la hora de redactar el cuento, fácil de entender por los niños de 6 años. Además has sabido mantener la esencia de la historia, pues adaptar no implica cambiarlo por completo.

    Me ha parecido muy original los nombres de las tres hermanas, que como eran hermosas como las flores, las has llamado Dalia, Lila y Margarita. También me parece una buena idea el cambio de la figura del demonio (que es un poco satánica :-) ) por la del brujo, que aparte de ser más apropiada para niños de 6 años, evoca mucho mejor el mundo de los cuentos y la fantasía.

    Bajo mi punto de vista, has respetado la estructura que debe tener el cuento: planteamiento, nudo y desenlace, haciendo que el receptor (los niños), no se pierden a lo largo de la historia.

    Además, el cambio que has hecho al principio de la historia me parece más coherente, es decir, Gabriel se marcha porque quiere labrarse un futuro, no porque sus hermanos se queden con la casa y le echen (al fin y al cabo son sus hermanos).

    En cuanto a la justificación, creo que deberías argumentar el porqué tu adaptación está dirigida a niños de 6 años. No aportas ningún dato que lo justifique. ¿En qué te basas?

    Bajo mi punto de vista, el suicidio de la hermana es una parte muy importante del cuento. Ella se arrepiente de haberse guiado por lo superficial, y esto le atormenta. El eliminarlo por completo, implica suprimir una posible enseñanza. Es decir, el niño podrá o no sacar conclusiones por sí mismo, pero si tú lo eliminas, estás limitándole. Si te parece muy brusco el tema del suicido, yo hubiera buscado alguna forma más sutil que te ayudara a reflejar esta parte del cuento de forma similar.

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  3. Perfecto, María, aunque ten en cuenta que 6 años implica 1º de EP. Entiendo que te refieres al curso 5-6.

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  4. Buenas tardes,
    Efectivamente me refiero a niños de 5-6 años.

    Muchas gracias por vuestros comentarios.

    Un saludo

    María M.

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