ADAPTACION
CUENTO “El hombre de la Piel
de Oso”
En
un país muy, muy lejano vivía en una granja un niño llamado Gabriel con sus dos
hermanos mayores, Samuel y Leo. Su familia era muy pobre y casi no tenían
dinero para poder comer.
Todos
los días Gabriel ayudaba a su familia en todo lo que podía, iba al campo con
sus dos hermanos mayores y cuidaba del ganado.
Fueron pasando los años y Gabriel se fue
haciendo un chico muy fuerte y apuesto, y decidió emprender un largo viaje en
busca de fortuna, ya que el dinero que tenía la familia no daba para todos.
Cuando
inició esa aventura no sabía que era lo que le depararía por eso cogió sus
pocas pertenencias y se marchó a buscar suerte.
Fueron
pasando los días y como se encontraba un poco perdido, cansado y sin nada que
comer, decidió que lo mejor sería ir a la guerra para servir al Rey y
convertirse en un buen guerrero, de esa manera tendría un sitio donde dormir y
comer todos los días.
Al
cabo de unos años y tras terminar la guerra, Gabriel se había convertido en
todo un caballero, un hombre fuerte y valiente, y decidió partir hacia su casa
donde vivía su familia con lo único que tenía, su escopeta que traía de la
guerra.
Cuando
hubo llegado a su pequeña granja se encontró que sus padres habían muerto y que
sus hermanos se habían casado y cada uno vivía con su familia, y la casa donde
había vivido Gabriel con su familia la habían vendido y ahora vivía otra
familia.
Gabriel
se encontró sólo, ya no había guerras en donde
pudiera ir, pues sus hermanos vivían humildemente y no podían alimentar
otra boca más.
El
pobre Gabriel no tenía ningún sitio en donde dormir. Por eso desolado y sin
saber a donde ir decidió perderse por el bosque con lo único que poseía, su
escopeta de la guerra. Allí pasó varios días, comiendo frutas de los árboles,
animales que cazaba y calentándose con el fuego que hacía.
A
medida que pasaba el tiempo, Gabriel se daba cuenta que así no podía seguir, se
encontraba sólo y triste, lloraba día y noche acordándose de su familia.
Una
noche oscura y en medio de sus llantos, se le apareció un brujo hechicero entre
una densa niebla. En un primer momento Gabriel se aparto de un salto, pues el
aspecto del brujo era un tanto macabro, era alto y delgado, con la piel muy
blanca.
El
brujo que había estado escuchando las lamentaciones de Gabriel, y le dijo:
-
No huyas
Gabriel, he estado estas noches escuchándote como llorabas, como querías salir
de esta vida tan desgraciada que tienes… y he pensado que yo podría ayudarte
con mis poderes.
Gabriel
estaba un poco reacio en escucharle, pero accedió, pues no tenía nada que
perder.
-
¿Como
podrías ayudarme? Dijo Gabriel al Brujo
-
Mi
nombre es Lucifer y vengo de entre las tinieblas para hacer pactos con personas
que lo necesitan, como tú.
Entonces
Gabriel le preguntó:
-¿Cual
es el pacto que quieres hacer conmigo?
-Solo
pueden hacer pactos las personas valientes, los cobardes no está preparados
para esto.- Le respondió Lucifer.
Gabriel
le contestó:
-yo
soy muy valiente, pues he luchado durante muchos años en la guerra y me he
jugado mi vida.
Entonces
Lucifer le dijo:
-Eso
tendrás que demostrármelo…
Acto
seguido Lucifer hizo aparecer a un gran oso enorme detrás de Gabriel, y en ese
momento y sin pensárselo dos veces cogió su escopeta y disparó al gran oso haciéndole
caer a sus pies.
-Muy
bien querido Gabriel, has conseguido hacerme ver lo valiente que eres…pues
ahora bien, voy ha decirte que es lo que tendrás que hacer para conseguir una
vida mejor.- Dijo Lucifer
Gabriel
decidió escucharle atentamente, pues no se fiaba de él.
Lucifer
comenzó hablar y le dijo:
-Te
vestiré con buenas ropas, llevarás esa piel de oso y obtendrás de los bolsillos
todo el oro que desees…
-¿Eso
es todo? Dijo Gabriel
-No
por supuesto que no, en siete años no podrás ni ducharte, ni cortarte el pelo,
ni las uñas y no podrás estar más de una semana en el mismo sitio. Y a cambio
si no lo consigues vivirás aquí en el bosque para siempre ¿Aceptas el trato? le
pregunto Lucifer a Gabriel.
Gabriel
no tenía nada que perder, no tenía un sitio a donde ir, por lo que le contesto:
-Si
eso es lo que tengo que hacer durante siete años lo aceptaré.
En
un abrir y cerrar de ojos una densa niebla le cubría todo el cuerpo, impidiéndole
ver. Pasados unos minutos se encontró solo y totalmente vestido con buenos
ropajes y con la piel del oso en sus hombros. Metió la mano en sus bolsillos y
cual fue su sorpresa que de ellos salían monedas de oro.
Lo
primero que hizo Gabriel fue ir a ver a uno de sus hermanos, para darle monedas
de oro y así hacer que su humilde vida fuera un poco mejor. Tras pasar la
primera semana con uno de sus hermanos, hizo lo mismo con su otro hermano la
semana siguiente. Cuando hubo ayudado a sus dos hermanos decidió que lo que
tenía que hacer era ayudar a la gente necesitada que como él, que no tenía una
buena vida. Por ello empezó la marcha en busca de gente necesitada.
Los
primeros años había ayudado a muchas personas, una tras otra le agradecían toda
su generosidad. A medida que pasaba el tiempo Gabriel tenía un aspecto peor,
pues al no ducharse olía mal y la gente no se acercaba a él. Además sus pelos
eran largos, estaban enredados y sus uñas estaban muy sucias.
A
pesar de eso Gabriel intentaba seguir ayudando, pero cada vez era más difícil,
pues nadie quería acercarse a él. Aún teniendo dinero nadie le permitía la
entrada en las posadas de los pueblos a los que visitaba.
Habían
pasado cinco años y una noche oscura y fría decidió probar suerte en una
pequeña posada, pero el dueño de la posada al ver sus malas pintas sólo le
ofreció poder pasar la noche en el pajar.
El
pobre Gabriel cansado y muerto de frío accedió a dormir en el pajar, pues no
tenía nada mejor donde pasar la noche. Una vez dentro se tumbó entre un montón
de paja, y de repente entre la oscuridad, escucho los llantos de alguien cerca
de él.
-¿Quién
anda ahí? Preguntó Gabriel.
-Un
pobre desgraciado.- le contestaron.
-No
se asuste por mi aspecto pero me gustaría poder escuchar su historia.
El
hombre empezó a contar su historia a Gabriel, la cual escucho atentamente.
El
hombre se llamaba Salomón, estaba arruinado y no podía hacerse cargo de las
tres hijas que tenía. Esa historia le conmovió a Gabriel, pues era muy
semejante a la vida que él había vivido.
Gabriel
como muchas otras veces había hecho durante los últimos años quiso ayudar a ese
buen hombre, y le dijo:
-Yo
te ayudare, pero no quiero que me temas cuando veas mi aspecto, sólo quiero que
confíes en mí y sólo de esa manera podré ayudarte.
Salomón
que estaba desesperado decidió confiar en Gabriel.
A
la mañana siguiente cuando vio a Gabriel a la luz del día se quedó sin
palabras, pues no daba sabía como una persona que parecía más necesitado que a
él podría ayudarle.
Gabriel
acompaño a Salomón a su casa y empezó a sacar monedas de oro de sus bolsillos. Empezó
a acumularlas encima de la mesa en pequeños montoncitos.
Salomón
se quedo sin palabras, no sabía como agradecerle a Gabriel tanta generosidad.
De
repente la puerta de la casa se abrió y entraron sus tres hijas. Eran hermosas
como las flores por eso se llamaban
Dalia, Lila y Margarita. Gabriel quedó embelesado con sus bellezas, pero
como él tenía un aspecto horrible las muchachas no le vieron con muy buenos
ojos.
Las
dos mayores no querían sentarse a su lado, pero una de ellas la pequeña, pensó
que si ese hombre de tan mal aspecto había ayudado a su padre no podría ser una
mala persona.
Margarita
comenzó hablar con el y se dio cuenta que ese muchacho llamado Gabriel era un
buen chico. Pasaron los días y ella se enamoro de él. Cuando llegó el último día
de la semana, Gabriel tenía que marcharse a otro lugar, no podía seguir ni un
día más ahí. Se despidió de Margarita prometiéndola que pasado dos años volvería
a buscarla y se casarían.
Como
prueba de amor Gabriel rompió un anillo que tenía y le dio una mitad para que
siempre que lo viera se acordara de él. Ella a pesar de su mal aspecto se había
enamorado de él, pues se había dado cuenta de su gran corazón y no la importaba
esperar esos dos años.
Gabriel
se marcho a otros lugares, hasta que por fin pasaron los dos últimos años.
Fue
al bosque al encuentro del Lucifer para saldar el pacto que tenían. De repente
en medio del bosque apareció una densa niebla y tras ella como obra de magia
estaba Lucifer con ese aspecto maléfico que le caracterizaba.
-Estoy
de nuevo aquí tras siete años, sin haberme aseado, sin haberme cortado las
unas, con esta vieja piel de oso y estas ropas mugrientas.-Dijo Gabriel.
-Pues
bien querido Gabriel, veo que has conseguido vencer todos los obstáculos que
has tenido durante estos años y por eso te mereces lo que te prometí.- le
contestó Lucifer.
El
brujo Lucifer no estaba contento pues había perdido su apuesta, pero no le
quedaba otra cosa que realizar la promesa que le había hecho a Gabriel, por eso
de repente volvió a aparecer una densa niebla, esta vez era agradable, pues olía
bien y envolvía a Gabriel de manera suave.
Cuando
la niebla desapareció Lucifer ya no estaba y él se había convertido en un
apuesto caballero, limpio, con buenas ropas y con buen olor, además tenía a sus
pies un gran cofre con muchas monedas, más de las que él pudiera imaginar y un
caballo blanco a su lado para él.
Sin
pensárselo dos veces cogió su cofre, se subió a su caballo y fue al encuentro
con su amada Margarita.
Cuando
llegó a la casa de salomón donde había pasado
esos días tan felices con Margarita nadie le reconocía, por ello él
quiso que Margarita se diera cuenta por si misma que se trataba de su amado
Gabriel.
El
padre Salomón le invito a cenar, pues quería ser hospitalario con ese hombre
que pasaba por allí. Una vez habían cenado Gabriel habló y hablo con Margarita,
hasta que ella se dio cuenta que se trataba de su gran amor, en ese instante
Gabriel le puso la mitad de su anillo y le dio un gran beso, se casaron y
vivieron felices y comieron perdices.
-FIN-
JUSTICICACIÓN
- La edad a la que va dirigido mi relato es de 6 años.
- Para que los niños sigan mejor a historia he
puesto nombre a los personajes, así sienten más cercanos a los personajes.
- No he querido meter en el cuanto la parte religiosa,
de la versión original. En mi versión no pide que recen por él.
- He omitido el
suicidio de la hermana que aparecía al final del cuento original, pues creo que
no es apropiado para los niños de esa edad.
- Lo que es la historia no he querido modificarla mucho, para que
no perdiera su esencia original.
- He modificado la figura del demonio por la de un brujo
hechicero, al cual he puesto el nombre de Lucifer para que los niños puedan
verlo como algo más cercano y no tan malo como un demonio. Además he
introducido la densa niebla para que relacionaran ese momento a la magia del
brujo.
- También he cambiado la versión de que el demonio se queda con su
alma si no consigue el trato, por quedarse en el bosque a vivir, de manera
humilde.
- He modificado al principio el relato, diciendo que la casa donde
vivían, ahora ya no era de su familia y que por eso no tenía casa, y que los
hermanos habían rehecho sus vidas y que por ello el protagonista no tenía un
sitió donde dormir.
- He considerado que el protagonista con las primeras monedas
podría ayudar a sus hermanos, creo que es importante enseñar a los niños que a
pesar de que sus hermanos no pudieran ayudarle a él, no hay que ser rencorosos
y que por ello el protagonista en el momento que ha tenido manera de ayudar a alguien, sus
hermanos han sido los primeros.
- He mantenido la estructura del cuento original, planteamiento, nudo y
desenlace.
- He puesto nombre de flores a las hijas del anciano que lloraba,
para describir su belleza, ya que los niños asocian con las flores algo bonito
y bello.
- La figura del anciano la he mantenido, al igual que las tres
hijas.
- He
utilizado un lenguaje apropiado para los niños de esa edad, para que lo
comprendan y entiendan perfectamente sin ninguna complicación.
Hola Maria!!! Tu adaptación del cuento es bastante ajustada respeta el viaje iniciatico, el personaje principal y su búsqueda hacia alguna salida llegando al bosque donde se encuentra a brujo en vez de un demonio el cual el ofrece, que a mi parecer es mucho más idóneo y ajustado a los cuentos infantiles para poder ser contados o narrados en el aula.
ResponderEliminarRespeta la cualidad del protagonista por ser valiente y no temer a nada y la serie de pruebas que le pone el brujo como en el caso contrario también sucedía.
El plazo que pones son de 5 años es largo tiempo al igual que en el de piel de oso son 7 años para cumplir el trato.
Se da también la humildad de de ayudar con monedas alas desfavorecidos,y el personaje femenino de aceptación de compromiso.
Bajo mi opinión, creo que has realizado una adaptación acertada, teniendo en cuenta el esquema de las narraciones, compuesta de introducción,nudo y desenlace de los cuentos folclóricos y de la narración por lo que lo considero un buen trabajo!!
Saludos!!!!
Bien, Carolina, aunque tenéis que quitaros de la cabeza esa idea de que nos niños no entienden el tiempo. No calculan las edades, no son capaces de imaginar lo que son 20 o 40 años, pero saben perfectamente que 7 o 5 son muchos, porque son los que tienen ellos o sus hermanos mayores. En el cuento, el número de años sirve para que comprendamos que se trata de MUCHO tiempo. Solo eso.
EliminarHola María. Me gusta el estilo sencillo que has utilizado a la hora de redactar el cuento, fácil de entender por los niños de 6 años. Además has sabido mantener la esencia de la historia, pues adaptar no implica cambiarlo por completo.
ResponderEliminarMe ha parecido muy original los nombres de las tres hermanas, que como eran hermosas como las flores, las has llamado Dalia, Lila y Margarita. También me parece una buena idea el cambio de la figura del demonio (que es un poco satánica :-) ) por la del brujo, que aparte de ser más apropiada para niños de 6 años, evoca mucho mejor el mundo de los cuentos y la fantasía.
Bajo mi punto de vista, has respetado la estructura que debe tener el cuento: planteamiento, nudo y desenlace, haciendo que el receptor (los niños), no se pierden a lo largo de la historia.
Además, el cambio que has hecho al principio de la historia me parece más coherente, es decir, Gabriel se marcha porque quiere labrarse un futuro, no porque sus hermanos se queden con la casa y le echen (al fin y al cabo son sus hermanos).
En cuanto a la justificación, creo que deberías argumentar el porqué tu adaptación está dirigida a niños de 6 años. No aportas ningún dato que lo justifique. ¿En qué te basas?
Bajo mi punto de vista, el suicidio de la hermana es una parte muy importante del cuento. Ella se arrepiente de haberse guiado por lo superficial, y esto le atormenta. El eliminarlo por completo, implica suprimir una posible enseñanza. Es decir, el niño podrá o no sacar conclusiones por sí mismo, pero si tú lo eliminas, estás limitándole. Si te parece muy brusco el tema del suicido, yo hubiera buscado alguna forma más sutil que te ayudara a reflejar esta parte del cuento de forma similar.
Completamente de acuerdo, Carmen.
EliminarPerfecto, María, aunque ten en cuenta que 6 años implica 1º de EP. Entiendo que te refieres al curso 5-6.
ResponderEliminarBuenas tardes,
ResponderEliminarEfectivamente me refiero a niños de 5-6 años.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Un saludo
María M.